Entre las actividades con un impacto medioambiental significativo se encuentra la agricultura. De hecho, el sector agrícola es responsable de alrededor del 10-15% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). Pero el impacto de la agricultura no se limita a las emisiones de CO₂e: pensemos, por ejemplo, en el consumo de agua para el riego y en la dispersión de contaminantes debido al uso de fertilizantes y pesticidas.
Para reducir la huella de carbono del sector agrícola, resulta crucial identificar qué pasos son los más críticos y qué actividades tienen mayor impacto, de modo que puedan evaluarse soluciones alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Para ello, es conveniente pasar de una escala de evaluación global a una local, analizando las empresas agrícolas individualmente y acompañandolas en un proceso de sostenibilidad. En este sentido, existen varias directivas europeas que pretenden aumentar la transparencia de las cadenas de producción. Un ejemplo de ello es la reciente Directiva de la UE sobre Sostenibilidad Corporativa (CSRD por sus siglas en inglés)que requiere que las grandes empresas faciliten información sobre su grado de sostenibilidad.
Para satisfacer estas crecientes demandas, es esencial que, en el sector agroalimentario, cada explotación mida su impacto con el fin de aportar datos precisos y adecuados a las estimaciones nacionales e internacionales y aplicar medidas de mejora a distintos niveles.
La metodología internacional utilizada para medir el impacto ambiental de las cadenas de producción, incluidas las agroalimentarias, es el Análisis del Ciclo de Vida (ACV ). Esta metodología evalúa el impacto ambiental de las diferentes etapas de la cadena de producción, desde la semilla hasta la cosecha, incluyendo todos los insumos del proceso: semillas, fertilizantes, productos para el control de plagas y agua de riego.
En función de la cadena de producción de interés, se seleccionan una serie de indicadores medioambientales especialmente pertinentes para la agricultura:
El análisis del ciclo de vida suelen realizarlo profesionales a través de servicios de consultoría, pero también existen herramientas en línea que permiten medir de forma aproximada el impacto de un producto facilitando los datos necesarios.
Para ayudar a las empresas a medir su impacto, xFarm ha desarrollado un módulo denominado"Sostenibilidad de la explotación". Este módulo permite el cálculo automático de varios indicadores medioambientales para cada cultivo. Se trata de los indicadores más representativos para el sector agrícola, ya enumerados y descritos en el apartado anterior: huella de carbono, consumo neto de agua, acidificación y eutrofización.
De acuerdo con el enfoque del ACV y a partir de las principales bases de datos utilizadas para el análisis del ciclo de vida de los productos agrícolas (WFLDB; Agribalise, Ecointent, etc.), xFarm ha integrado una base de datos muy completa en la que se ha asociado un coeficiente de emisión específico a cada actividad en el campo, ya sea laboreo, fertilización, defensa o riego, para cada uno de los indicadores de interés. De este modo, cada vez que el usuario registra una actividad en un cultivo, puede visualizar automáticamente su impacto medioambiental.
Al final del ciclo de cultivo, después de la cosecha, el módulo proporciona no sólo el impacto de las actividades individuales, sino también el impacto total por hectárea cultivada (por ejemplo, tonelada CO2eq/ha de tomate) o en relación con la unidad de producto (por ejemplo, kg CO2eq/kg de tomate).
Además, para cada cultivo y cada indicador es posible visualizar el peso de las distintas clases de impacto (por ejemplo, fertilizantes, semillas, operaciones de cultivo y pesticidas) y su respectivo fraccionamiento en impacto directo e indirecto.
Este módulo es una importante herramienta de análisis para las explotaciones, ya que les permite comprender el impacto de sus actividades y poder investigar las principales causas . del mismo. La visualización de esta información permite a los agricultores ser más conscientes de sus acciones y les proporciona las herramientas necesarias para reducir el impacto medioambiental.
Además de desarrollar el módulo “Sostenibilidad de la explotación” para las explotaciones, xFarm Technologies ha creado una plataforma específica para las empresas agroalimentarias, que cuentan con varias explotaciones en su cadena de suministro: Analytics. Con una cuenta Analytics, las empresas agroalimentarias pueden realizar un seguimiento de las actividades de las explotaciones de su cadena de suministro y controlar la evolución de los impactos medioambientales de cada una de ellas. En función de las necesidades y los objetivos, los datos pueden mostrarse de forma agregada -por ejemplo, el impacto medio por tipo de producto- y de forma desagregada, si lo que interesa es analizar más a fondo la situación de una explotación concreta. Por último, Analytics también permite comparar dos explotaciones para determinar el potencial de reducción del impacto asociado a un determinado cultivo. Se trata, por tanto, de una herramienta integral para el seguimiento y control de los indicadores de sostenibilidad a lo largo de la cadena de suministro, que proporciona las informaciones adecuadas para adoptar strategias de reducción y mejora a gran escala.