La zonificación de suelo es una herramienta innovadora y avanzada cuya finalidad es aplicar una estrategia de optimización de las prácticas agrícolas en una parcela, permitiendo una gestión más precisa y eficiente del riego, del abonado en fondo y de la siembra, adaptándose a las características específicas de cada zona del terreno.
Una de las aplicaciones principales de la zonificación de suelos es la optimización del riego. Al conocer la variabilidad del suelo, se pueden ajustar las dosis de riego para cada zona, evitando el desperdicio de agua y asegurando que todas las plantas reciban la cantidad adecuada. A continuación, se detallan tres aplicaciones en relación con el riego:
Otra aplicación importante de la zonificación de suelo es la fertilización variable. Los agricultores pueden aplicar nutrientes de manera precisa, atendiendo específicamente a las necesidades de cada parte de la finca, gracias a que se conoce con mayor exactitud la variabilidad de nutrientes ya existentes en el suelo frente a un muestreo puntual tradicional. Además, este análisis detallado del suelo permite una planificación de fertilización de micro y macronutrientes más precisa, asegurando de esta forma que cada zona del campo reciba la cantidad exacta de nutrientes necesarios. De esta forma, se mejora la eficiencia en el uso de fertilizantes y se reduce el impacto ambiental al minimizar el exceso de nutrientes que pueden contaminar las aguas subterráneas.
De manera similar, la siembra puede ajustarse para maximizar la producción; gracias al conocimiento de la variabilidad del suelo, se puede elegir objetivamente la mejor estrategia en cuanto a la decisión de densidad de siembra. Por ejemplo, en áreas donde el suelo retiene más agua, se puede optar por una mayor densidad de semillas para potenciar la productividad. En cambio, en zonas con un suelo más suelto y con menor capacidad de retención de agua, se puede optar por ser más conservador con la densidad de siembra para evitar la competencia excesiva entre plantas. Por otro lado, al igual que en la fertilización, esta estrategia se ve potenciada por el uso de maquinaria de Tecnología de Tasa Variable (Variable Rate Application, VRT), aunque no es un requisito indispensable para aplicar este tipo de manejo.
La zonificación también puede centrarse en la actividad biológica del suelo, además de en su caracterización física y química. Este sistema de identificación de zonas homogéneas permite analizar la presencia de agentes biológicos y ofrece una visión integral de la salud del suelo. Al identificar la presencia de microorganismos patógenos en el suelo (hongos y bacterias), así como nematodos, los agricultores pueden tomar medidas preventivas antes de establecer un cultivo. Asimismo, el conocimiento de los agentes biológicos beneficiosos permite fomentar prácticas que mejoren la biodiversidad y salud del suelo, creando un entorno más resistente a las plagas y enfermedades y un ecosistema más equilibrado y resiliente. Otras prácticas adicionales para mejorar la biodiversidad y la salud del suelo incluyen:
Para lograr una zonificación de suelo más eficiente, se pueden utilizar sensores móviles. Este método ofrece múltiples ventajas en términos de ahorro de tiempo y dinero, ya que permite dirigir los esfuerzos hacia la identificación de puntos de muestreo de suelo en las áreas más relevantes del campo, reduciendo así la cantidad de muestras necesarias para una correcta caracterización de la variabilidad del suelo y aumentando la precisión de los datos obtenidos.
Para alcanzar la optimización deseada en la gestión de suelos, se utilizan herramientas tecnológicas avanzadas, como los sensores de inducción electromagnética, que miden la conductividad eléctrica aparente del suelo a diferentes profundidades. El uso de los sensores de inducción electromagnética permite realizar la zonificación de los suelos de cultivo mediante la generación de un muestreo guiado altamente eficiente, lo que ayuda a los agricultores a comprender mejor las características específicas de cada zona de su parcela. El uso de estos sensores móviles no requiere una instalación permanente en el campo, por lo que el agricultor no necesita realizar una inversión inicial para llevar a cabo el estudio de zonificación.
xFarm Technologies se posiciona como un socio integral para los agricultores, ofreciendo un servicio completo que abarca todas las tecnologías y metodologías necesarias para una gestión agrícola de precisión. Desde la recolección de datos hasta el análisis y la generación de mapas zonificados, xFarm Technologies se encarga de todo el proceso sin necesidad de intervención por parte del agricultor, facilitándo la implementación de prácticas agrícolas avanzadas y asegurándole resultados óptimos.
En particular, xFarm Technologies proporciona a los agricultores los estudios Map2Soil y BioMap2Soil utilizando sensores de conductividad eléctrica aparente (CEa) sin necesidad de instalar sensores en el campo ni de que los use el agricultor. Estos estudios combinan la aplicación de geoestadística e inteligencia artificial para identificar las zonas homogéneas del suelo agrícola en cuanto a parámetros físicos, químicos y biológicos. BioMap2Soil se centra especialmente en el análisis biológico del suelo y proporciona información detallada sobre la presencia de microorganismos beneficiosos y patógenos.
Este enfoque tecnológico y de precisión está alineado con las directrices de la Comisión Europea y sus políticas de digitalización incluidas en el Pacto Verde Europeo (Green Deal), así como con su estrategia De la Granja a la Mesa (Farm to Fork) y otras iniciativas legislativas europeas. Estas políticas promueven una agricultura sostenible y eficiente, y fomentan la adopción de prácticas que protegen el suelo y mejoran su salud a largo plazo.