Volvemos a hablar de sostenibilidad con una nueva entrega de nuestro formato "Glosario de sostenibilidad". Tras abordar los conceptos generales de sostenibilidad, hoy nos centraremos en la terminología relacionada con la agricultura sostenible. Veámosla juntos.
Método agrícola destinado a producir alimentos mediante el uso exclusivo de sustancias y procesos naturales. Por lo tanto, en la agricultura ecológica están prohibidos todos los fertilizantes y pesticidas sintéticos.
Enfoque holístico al sistema agrícola que no solo tiene como objetivo producir bienes alimenticios, sino también generar un impacto positivo en el medio ambiente regenerando la salud del suelo, preservando y mejorando la biodiversidad agrícola, aumentando la capacidad de retención de agua y favoreciendo la captura de carbono y la fertilidad del suelo.
Diversidad biológica dentro de los sistemas agrícolas que incluye la variedad de especies vegetales, animales, microbianas y otras formas de vida que contribuyen a la producción de alimentos y a la resiliencia de los ecosistemas.
Enfoque integrado al sistema agrícola que aplica los principios ecológicos a los procesos de cultivo, con el objetivo de hacer que la producción alimentaria sea más sostenible, resiliente y socialmente equitativa.
La biodiversidad representa la variedad de todas las formas de vida en la Tierra, incluyendo no solo las diferentes especies animales y vegetales, sino también las diferencias genéticas dentro de las especies y los ecosistemas de los que forman parte. Es esencial para el mantenimiento del equilibrio ecológico y proporciona servicios fundamentales para la supervivencia humana, como la polinización y la purificación del aire y el agua.
El movimiento y el intercambio de nutrientes esenciales (por ejemplo, nitrógeno, fósforo y potasio) entre las plantas, el suelo y los organismos vivos, fundamentales para la fertilidad del suelo y la productividad agrícola.
Los SAD son herramientas que los agricultores pueden utilizar para tomar decisiones más informadas sobre la gestión de sus explotaciones. Estos sistemas integran datos agronómicos, económicos y medioambientales para proporcionar análisis y recomendaciones útiles. Algunos ejemplos son los SAD dedicados al riego, que permiten planificar el riego en función de las condiciones reales del campo, o los SAD dedicados a la defensa, que permiten, mediante modelos predictivos permiten prever la aparición de un patógeno y, por lo tanto, intervenir de forma preventiva.
Proceso de degradación del suelo debido a fenómenos naturales o actividades humanas, como la deforestación o prácticas agrícolas intensivas, tales como la labranza profunda y el volteo del suelo, que reduce la capacidad del terreno para sustentar los cultivos.
Práctica agrícola que consiste en cultivar una sola especie vegetal a gran escala y durante largos periodos de tiempo. Aunque puede aumentar la productividad a corto plazo, el monocultivo empobrece el suelo, aumenta la vulnerabilidad a las plagas y reduce la biodiversidad, lo que tiene consecuencias negativas para los ecosistemas.
Técnica de agricultura de conservación que consiste en sembrar sin trabajar el suelo, lo que reduce la pérdida de humedad, mejora la estructura del terreno y limita la erosión
Política de la Unión Europea que proporciona apoyo a los agricultores y promueve prácticas agrícolas sostenibles para garantizar la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente.
Diseño de un sistema agrícola sostenible basado en la observación y la imitación de los modelos naturales. La permacultura promueve prácticas agrícolas que regeneran el suelo, preservan la biodiversidad y reducen la dependencia de insumos externos como fertilizantes químicos y pesticidas.
Capacidad de los sistemas (agrícolas) para adaptarse y recuperarse de acontecimientos extremos e imprevisibles de origen antropogénico y natural, como el cambio climático, la sequía o las crisis económicas, sin dejar de garantizar la producción de alimentos.
Actividad que consiste en plantar árboles en zonas deforestadas o degradadas. La reforestación ayuda a restaurar los ecosistemas, aumentar la biodiversidad y contribuir a la captura de CO₂, por lo que desempeña un papel importante en la lucha contra el cambio climático.
Conjunto de prácticas agrícolas destinadas a secuestrar carbono en el suelo y en la biomasa de las plantas, lo que contribuye a mitigar el cambio climático al reducir las concentraciones de CO₂ en la atmósfera.
Técnica agrícola que combina el cultivo de árboles y arbustos con la agricultura o la ganadería para aumentar la productividad, la sostenibilidad y la biodiversidad.
Técnica agrícola que consiste en cultivar plantas para enterrarlas después en el suelo con el fin de mejorar la fertilidad y estructura del terreno, reducir la erosión y aumentar la materia orgánica.
Disminución gradual del pH del suelo. Si el pH alcanza niveles excesivamente bajos, también se reduce la fertilidad del terreno, que se vuelve cada vez más inhóspito para la vegetación (espontánea y cultivada) y la fauna silvestre (micro y macroorganismos). La acidificación es un fenómeno natural, pero la agricultura moderna, con el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados, acelera su dinámica y, por lo tanto, aumenta sus efectos.
Proceso ecológico en el que una masa de agua, como un lago, un río o una zona costera, sufre un enriquecimiento excesivo de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo. Este aumento de nutrientes suele deberse al vertido de fertilizantes, aguas residuales u otros residuos orgánicos, lo que provoca una proliferación excesiva de algas y otras plantas acuáticas, haciendo que las aguas sean inhóspitas para otras formas de vida.
Son aquellos impactos que se derivan directamente de los principales procesos relacionados con la producción, el uso y la eliminación de un producto. En el ámbito agrícola, se identifican como los impactos derivados de la realización de una actividad agrícola en el campo, como la emisión de CO2 por la maquinaria o la liberación de sustancias durante actividades de fertilización o defensa.
Son aquellos que se producen antes o después de los principales procesos productivos y que quizá no resultan visibles a primera vista. En el ámbito agrícola, se suelen mencionar los impactos relacionados con la cadena de suministro de insumos, como la producción de fertilizantes y productos fitosanitarios, y su transporte.
La huella de carbono es la cantidad total de gases de efecto invernadero, expresada en kilogramos de CO2 eq, generada por una actividad, producto, persona u organización. Incluye las emisiones directas (por ejemplo, de los vehículos) e indirectas (como la energía consumida). Reducir la huella de carbono es fundamental para combatir el cambio climático.
Cantidad de agua extraída de una fuente (como ríos, lagos, acuíferos) que se consume efectivamente para una actividad específica, sin posibilidad de retorno inmediato al ciclo hidrológico natural en la misma zona y en las mismas condiciones de calidad. En el caso de la agricultura, el consumo está principalmente relacionado con el riego y, por lo tanto, con la evaporación, la transpiración y la absorción, que hacen que el agua no vuelva directamente a la cuenca hidrográfica.