A menudo nos preguntamos qué nos depara el futuro. Así nos encontramos con la pregunta: ¿cómo será la agricultura del futuro? ¿Cuáles son los retos a los que nos enfrentaremos y cómo podemos estar preparados?
base En esta serie de artículos exploraremos cómo podría ser la agricultura del mañana a partir de laspruebas científicas de que disponemos y de las tendencias que pueden observarse a escala mundial.
Huelga decir que, dadas estas premisas, el primer artículo de la serie debería dedicarse a los efectos del cambio climático en la agricultura. ¿Qué repercusiones tienen en este sector? ¿Cómo adaptar los métodos de cultivo para aumentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios?
Elaumento de la temperatura media mundial, que alcanzará o superará los 1,5 °C en 2050, causará importantes problemas al sector agrícola, que a su vez depende estrechamente de las tendencias climáticas. De hecho, se prevé que aumenten las sequías y las olas de calor, así como las inundaciones, con precipitaciones irregulares concentradas en fenómenos meteorológicos extremos tropicales incluso en zonas templadas (Arora, 2019).
Esto irá acompañado de un desarrollo acelerado de patógenos microbianos, como hongos y oomicetos, así como de poblaciones de insectos y ácaros, que tienden a ser más prolíficos, hasta el punto de aumentar el número de generaciones anuales que son capaces de desarrollar. También cambiará la distribución de los patógenos, que se expandirán a zonas antes inadecuadas para las bajas temperaturas. (Cannon, 1998)
Tales condiciones harán cada vez más difícil el trabajo del agricultor, que si bien siempre ha estado acostumbrado a lidiar con el clima y la adversidad, nunca antes se había enfrentado a situaciones tan fuera de lo común. ¿Debemos, pues, rendirnos ante lo ineluctable?
La respuesta es obviamente no: los nuevos retos requieren nuevas herramientas, nos corresponde a nosotros encontrarlas. Una constante en los 300.000 años de historia de la humanidad es sin duda la capacidad de nuestra especie para adaptarse, ingeniándose para hacer frente a los retos más difíciles. Gracias a la investigación y al desarrollo de tecnologías cada vez más avanzadas, será posible desarrollar nuevos enfoques para gestionar mejor los cultivos en un clima cambiante. Veamos algunos de ellos.
Para hacer frente a los episodios de sequía, en primer lugar es posible adoptar algunas de las prácticas de laagricultura de secano, que consiste en aumentar el agua disponible de forma natural para los cultivos reduciendo las pérdidas y utilizando cultivos y técnicas que aprovechen al máximo los recursos hídricos disponibles. Por ejemplo, es posible utilizar especies o variedades que toleren mejor la sequía, realizar un laboreo profundo que reduzca la escorrentía y favorezca la infiltración del agua, combatir las malas hierbas que quitan agua a los cultivos y aplicar prácticas de estrés hídrico controlado. También es importante aumentar la eficiencia en el uso del agua, por ejemplo mediante sistemas de apoyo a la toma de decisiones (SAD). base Estos, basados en datos recogidos deestaciones meteorológicas y sensores de humedad del suelo, sugieren cuánto y con qué frecuencia regar los cultivos para lograr resultados óptimos ahorrando agua. xSense Pro xNode Este es el caso de nuestro módulo de riego DSS que, combinado con los datos de nuestras estaciones meteorológicas y sensores de humedad del suelo, es capaz de formular una recomendación de riego específica para numerosos cultivos y para cada situación climática concreta.
Para proteger los cultivos de los insectos y patógenos microbianos, cada vez más agresivos e imprevisibles en su desarrollo, conviene adoptar un enfoque integrado. Esto significa, por un lado, aplicar medidas preventivas que desincentiven el desarrollo de estos patógenos y, por otro, realizar un seguimiento sistem ático, por ejemplo mediante sensores. En el caso de las enfermedades fúngicas, se necesitan sensores que puedan controlar las condiciones meteorológicas, como estaciones meteorológicas y sensores de humedad de las hojas. Los datos recogidos permitirán, mediante modelos de previsión y sistemas de apoyo a la toma de decisiones (SAD), comprender cuándo los cultivos corren mayor riesgo de verse afectados y, por tanto, cuándo es más apropiado tratarlos. En cuanto a los insectos, también se deben utilizar trampas especiales, como nuestras trampas xTrap, que pueden capturarlos y, mediante algoritmos de reconocimiento de imágenes, reconocerlos y contarlos automáticamente. base De este modo, también gracias a modelos predictivos, será posible prever la evolución de sus poblaciones y tratarlas en .
Por último, aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas también implica mejorar la salud del suelo, por ejemplo aumentando su contenido de carbono orgánico mediante agricultura regenerativa. Estas últimas contribuyen no sólo a secuestrar dióxido de carbono de la atmósfera, sino también a aumentar la calidad del agua y mejorar la biodiversidad.
Técnicas como el abono verde, la rotación de cultivos y el uso de cultivos de cobertura, típicas del enfoque regenerativo, no sólo contribuyen al secuestro de carbono de la atmósfera, sino que también mejoran la estructura del suelo, ayudando a reducir la erosión y aumentando la fertilidad del suelo a largo plazo. Es crucial recordar que la sostenibilidad de la agricultura pasa por un equilibrio entre productividad y conservación de los recursos naturales. Las nuevas tecnologías y las prácticas agrícolas innovadoras, cuando se integran con los métodos tradicionales, pueden ofrecer una vía hacia una producción agrícola más resistente y sostenible.
En conclusión, la agricultura del futuro se enfrentará inevitablemente a retos complejos, pero las herramientas para hacerlo ya están a nuestra disposición. Lainnovación tecnológica, combinada con una mayor concienciación, permitirá a los agricultores seguir produciendo alimentos de forma eficiente, sin comprometer el equilibrio medioambiental. Sólo mediante un enfoque integrado y colaborativo será posible garantizar la seguridad alimentaria y un futuro sostenible para la agricultura.
Arora, N.K. 2019. Impacto del cambio climático en la producción agrícola y sus soluciones sostenibles. Environmental Sustainability 2019 2:2 2(2): 95-96. doi: 10.1007/S42398-019-00078-W.
Cannon, R.J.C. 1998. The implications of predicted climate change for insect pests in the UK, with emphasis on non-indigenous species. Glob Chang Biol 4(7): 785-796. doi: 10.1046/J.1365-2486.1998.00190.X.