Por desgracia, no existe una definición consensuada de agricultura regenerativa. Sin embargo, podemos intentar comprender qué es empezando por cuáles son sus objetivos y las prácticas que se adoptan para alcanzarlos.
La agricultura regenerativa pretende mejorar la salud del suelo. Ayuda a secuestrar carbono, aumentar la calidad del agua y potenciar la biodiversidad. Al mismo tiempo, pretende aumentar la productividad y resistencia de los cultivos, mejorando así el bienestar socioeconómico de las comunidades agrícolas. Esto garantiza unos ingresos justos para los agricultores y la seguridad alimentaria para los consumidores.
Para alcanzar sus objetivos, la agricultura regenerativa implica el uso de diversas prácticas agrícolas. Técnicas de agricultura de conservación como el laboreo mínimo o el no laboreo, el uso de cultivos de coberturala rotación de cultivos, la integración de la ganadería en los sistemas agrícolas y la reducción del uso de insumos externos como fertilizantes y pesticidas. Veamos más detenidamente algunas de ellas.
Uno de los principales objetivos de la agricultura regenerativa es preservar y mejorar la salud del suelo. Las técnicas de agricultura de conservación, cuyo objetivo es minimizar la alteración del suelo, pueden ayudar en este sentido. Entre las prácticas más populares se encuentran:
Todas las técnicas anteriores deben combinarse siempre con el uso de cultivos de cobertura. Éstos contribuyen, junto con los residuos de los cultivos que se dejan en el campo, a evitar que el suelo se desnude, a protegerlo de los agentes externos y a alimentar su actividad biológica. También es necesario un sistema de rotación de cultivos bien estudiado. Esto evita la aparición de enfermedades específicas de cada especie, mejora la estructura del suelo gracias a la acción de los distintos sistemas radiculares y limita la pérdida de biodiversidad y fertilidad.
Las principales ventajas del tratamiento conservador son:
La peculiaridad de la agricultura regenerativa es que se centra en la sostenibilidad medioambiental, pero también socioeconómica, de la agricultura. Cultivar de forma sostenible, pero sin renunciar a una producción y unos ingresos adecuados. Para lograrlo, es necesario aumentar la eficiencia en el uso de los recursos y los insumos agronómicos. De este modo se reduce el impacto sobre el medio ambiente y los costes de explotación, al tiempo que se mejoran la sanidad vegetal y los rendimientos. Existen diversas técnicas que pueden emplearse.
En cuanto a la eficiencia en el usodel agua, se pueden utilizar sensores de humedad del suelo, estaciones meteorológicas y sistemas de apoyo a las decisiones de riego (DSS) para saber cuándo (y cuánto) regar.
En el caso de los fertilizantes, pueden utilizarse máquinas de distribución variable. Éstas permiten distribuir diferentes cantidades de producto en distintas zonas de una parcela, basándose en los mapas de prescripción de base .
Para un uso más eficiente de los plaguicidas, pueden emplearse técnicas de gestión integrada de plagas (GIP). La GIP consiste en vigilar las especies nocivas e intervenir sólo si se supera el umbral de daños económicos. Todo ello dando preferencia a los medios biológicos de defensa siempre que sea posible (insectos antagonistas, hongos entomopatógenos, etc.). También existen sistemas de reconocimiento de enfermedades que explotan la inteligencia artificial y permiten intervenir a tiempo. Por último, es posible utilizar pulverizadores inteligentes que modulan la cantidad de producto distribuido en base el volumen de vegetación.
En un sector que estará cada vez más expuesto a las consecuencias del cambio climático, trabajar para aumentar la resiliencia de los sistemas agrarios y la sostenibilidad de las prácticas agrícolas podría resultar crucial para garantizar la seguridad alimentaria del planeta a largo plazo. Aspirar a una producción estable y abundante preservando al mismo tiempo recursos como el suelo, el agua y la biodiversidad es una perspectiva que, tarde o temprano, todos tendrán que adoptar. Y, por qué no, nuevos enfoques de la agricultura pueden significar también nuevas tecnologías.
Fuentes: La vida ayuda al suelo; ¿Qué es la agricultura regenerativa? Un repaso