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Fue en 2011 cuando, junto con mi socio, decidimos abrir nuestra explotación. Cuando empezamos a evaluar qué cultivos cultivar, nuestra atención se centró inmediatamente en los frutos pequeños y, en particular, en los arándanos. Estos son cada vez más apreciados y hay cada vez más demanda de ellos: son un producto muy sano y fácil de comer. Hoy cultivamos 13 ha de arándanos en la zona de Campiglione Fenile, en la provincia de Turín. Para garantizar un amplio periodo de cosecha, cultivamos 10 variedades distintas y experimentamos constantemente con nuevos cultivares.
El arándano es una planta acidófila que requiere un pH de entre 4,5 y 5,5. Además, al tener un sistema radicular poco profundo, sufre mucho el estancamiento de agua y teme la sequía. Estos aspectos hacen que la gestión de la fertirrigación sea uno de los aspectos más críticos. Por consiguiente, para obtener una cosecha de calidad y evitar el estrés, es necesario realizar un seguimiento continuo del suelo y de los parámetros ambientales. Otro problema surge en el momento de la cosecha, ya que ésta se realiza manualmente y hay que recurrir a un gran número de colaboradores, lo que provoca cierta dificultad desde el punto de vista de la gestión.
Antes de conocer xFarm , probamos otras plataformas de gestión empresarial. Sin embargo, ninguna de ellas satisfacía nuestras necesidades: algunas eran poco prácticas y carecían de intuitividad, mientras que otras no cumplían nuestros requisitos. En xFarm encontramos la respuesta a nuestros problemas: primero probamos la parte gratuita, y luego ampliamos el uso a la parte pro, especialmente la relacionada con los módulos Riego, Activos, Finanzas, así como toda la parte de sensores.
Para la gestión del riego, hemos optado por utilizar una gama muy amplia de sensores. En primer lugar, la estación meteorológica que nos permite controlar todos los parámetros ambientales (lluvia, temperatura, viento...). A continuación, instalamos varios dispositivos para controlar la humedad, la temperatura y la conductividad eléctrica del suelo. En concreto, tenemos un xNode Electro para controlar la fertirrigación, un xNode multinivel para controlar la humedad en todo el perfil del suelo y varios xNode Soil Pro para controlar la humedad en diversas zonas de nuestras parcelas. Ahora tenemos un control constante de todos estos parámetros y disponemos de información que nos ayuda en la toma de decisiones.
No se trata sólo de vigilar. Al establecer estrategias de riego, recibimos una notificación en nuestro smartphone que nos recuerda cuándo es el momento de regar y cuánta agua hay que suministrar. Con ello, evitamos el estrés hídrico de la planta y prevenimos problemas de encharcamiento. Además, a través del sensor de conductividad eléctrica, también podemos controlar la presencia de los nutrientes adecuados para las plantas, garantizando así las mejores condiciones para ellas.
Como la recolección se hace manualmente, tenemos que contar con un gran número de colaboradores en determinadas épocas del año. Esto complica bastante la parte de gestión y organización, así como la financiera. Con los módulos Business y Finance de xFarm podemos planificar rápidamente las operaciones agronómicas a realizar y disponemos de una herramienta digital que nos permite gestionar eficazmente la parte financiera.
La nuestra es una realidad articulada con necesidades específicas, por lo que la expansión requiere un periodo de preparación más largo. En cualquier caso, en los próximos años contamos con una producción creciente, cada vez más centrada en la sostenibilidad. Sin duda, la tecnología de xFarm seguirá apoyándonos, permitiéndonos aprovechar al máximo los recursos hídricos de que disponemos.
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