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Desgraciadamente, durante las operaciones de riego se desperdicia una cantidad significativa de agua A pesar de la investigación y los avances tecnológicos, aún queda mucho por hacer. Las causas de este despilfarro son muchas: fugas de agua en las tuberías, sistemas de riego ineficaces o anticuados y tiempos de riego excesivos que dan lugar a un exceso de agua, perjudicial tanto para las plantas como para el suelo.
Ya existen soluciones tecnológicas para reducir el despilfarro de agua en la agricultura. Las tuberías viejas se han sustituido por otras nuevas de PVC HDPE, se han instalado sistemas de riego por goteo (siempre que ha sido posible) y los sistemas de control remoto permiten activar automáticamente los sistemas de riego sólo cuando es necesario, en base función de los datos de humedad del suelo. También se utilizan cada vez más los satélites, que ayudan a obtener información útil para optimizar el uso del agua incluso a gran escala (por ejemplo, proporcionando índices de estrés hídrico).
A pesar del avanzado estado de desarrollo de todas estas soluciones tecnológicas, el despilfarro de agua en la agricultura sigue siendo elevado. La transformación cultural necesaria para remediar la situación aún no ha llegado a todo el sector agrícola.
Este año (2022) de sequía nos ha tenido a todos en vilo y ha hecho que todo el sector agrícola se dé cuenta de lo importante que es utilizar eficazmente un recurso tan crucial. Si se repitieran años como éste, los agricultores estarían cada vez más concienciados sobre el uso inteligente del agua en la agricultura. Pero hará falta tiempo para que todo el mundo tome conciencia del problema y se pongan en marcha acciones concretas para el buen uso del agua en la agricultura.
¿Por qué tardamos tanto en darnos cuenta de la importancia de ahorrar un recurso tan preciado? Una de las principales razones tiene que ver con la correcta percepción del valor del agua y la correcta cuantificación de su coste.
Pero, ¿cuál es el valor del agua? D'Odorico et al. (2020) intentaron responder a esta pregunta en un artículo titulado "El valor global del agua en la agricultura". Los autores señalaban que poner un precio al agua podría ayudar a tomar mejores decisiones en cuanto a inversiones en infraestructuras y uso del agua en general. Sin embargo, los mercados del agua son escasos, por lo que los precios sólo existen en unas pocas zonas del mundo, lo que dificulta especialmente este reto.
La Comisión Europea avanza en esta dirección. Una de las innovaciones más importantes introducidas por la Directiva Marco del Agua de la UE es la introducción de un sistema de tarificaciónUna tarificación adecuada del agua actúa como incentivo para el uso sostenible de los recursos hídricos y contribuye así a alcanzar los objetivos medioambientales de la Directiva.
Lo que podemos esperar en el futuro en Europa es la demanda de un mejor uso de este recurso a través de la tarificación.
Teniendo en cuenta los retos a los que se enfrenta y se enfrentará la agricultura en el futuro, xFarm ha desarrollado el módulo Irrigation para ayudar a los agricultores a gestionar los recursos hídricos de la explotación. El módulo Irrigation mejora el riego de los cultivos aumentando la eficiencia de las intervenciones de riego, lo que permite a los agricultores regar sólo cuando, donde y cuando sea necesario, combinando las necesidades de los cultivos con los datos medioambientales recogidos en el campo. El resultado es un aumento de la eficiencia en el uso del agua y de la calidad del producto final, así como un ahorro sustancial de recursos.
Referencias
https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2005835117
https://ec.europa.eu/environment/water/water-framework/info/intro_en.htm
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