
La agricultura del futuro estará impulsada por los agricultores, apoyada por la ia, y basada en datos y máquinas cada vez más inteligentes
El director general de la empresa tecnológica xFarm Technologies, Matteo Vanotti, participó como ponente en el World Agri-Tech Innovation Summit de San Francisco. Esto es lo que lleva consigo tras dos días de intensos debates con algunos de los protagonistas de la industria agroalimentaria mundial.
Si hay un sector que une a los ocho mil millones de habitantes de la Tierra, ése es la agricultura. Todos necesitamos alimentarnos, todos los días. Y esta necesidad se convierte en realidad gracias a la agricultura, que produce alimentos de todo tipo, en todos los continentes. Sin embargo, los retos son más grandes que nunca y se necesitan soluciones igualmente grandes para mantener el derecho a una alimentación sana. Esto es precisamente lo que se debatió en San Francisco, para tratar de entender cuál es la mejor manera de afrontar el futuro próximo.
Durante el World Agri-Tech Innovation Summit, celebrado justamente en la ciudad californiana el 14 y 15 de marzo, debatimos sobre el futuro de la agricultura mundial y los numerosos retos y oportunidades a los que se enfrenta, con 140 ponentes de 55 países diferentes, cerca de 200 startups y más de 400 empresas agroalimentarias, incluidos varios pesos pesados y unas scaleups punteras.
Entre los retos, dos son realmente enormes: la crisis climática y la explosión demográfica en muchos países del Sur global, que hará que la población del planeta se acerque a los 10.000 millones dentro de 30 años. Otros son menos conocidos por el gran público pero igualmente importantes: por ejemplo, la gran volatilidad de los precios de las materias primas agrícolas.
La ciencia y la tecnología pueden echarnos una mano para alimentar a la humanidad hoy y mañana, adaptarnos a los nuevos escenarios climáticos y reducir drásticamente las emisiones de CO2, una prioridad absoluta en estos momentos. La gran protagonista será la IA (Inteligencia Artificial), foco y objetivo del gran esfuerzo de digitalización de la agricultura que persiguen universidades, centros de investigación, industrias agroalimentarias, gobiernos y empresas como xFarm Technologies, para hacer más sostenible la agricultura desde el punto de vista medioambiental y productivo.

Todo el mundo hablaba del tema en San Francisco. La agricultura debe tener acceso a un asesoramiento concreto basado en datos recogidos a través de sensores en el campo, maquinaria y herramientas, satélites, cámaras inteligentes, etc. Esto permitirá desarrollar nuevas tecnologías para proporcionar a los agricultores indicaciones oportunas y un apoyo cada vez más preciso a las decisiones agronómicas, permitiéndoles hacer un uso eficiente del agua (un recurso extremadamente valioso, incluso en muchos países europeos que solían ser lluviosos) y de los insumos, conseguir mejores rendimientos, y poder utilizar máquinas verdaderamente inteligentes.
Esto se aplica a los agricultores, pero también a muchas cadenas de suministro, fabricantes de equipos originales, compañías de seguros, empresas alimentarias. La agricultura es un sector estructurado y complejo, que requiere trabajo en equipo. Por ello, el uso de los software de gestión agrícola representa una oportunidad única para crear un ecosistema digital capaz de interconectar a todos estos actores. Quisiera destacar que la modesta explotación de los datos de producción agrícola hoy es un problema real, pero las plataformas digitales pueden solucionarlo, y también posibilitar el cálculo de las emisiones de Alcance 3 (es decir, las emisiones vinculadas a las actividades agrícolas, que representan la gran mayoría de las emisiones), partiendo de datos primarios.

La IA desempeñará un papel crucial en la agricultura de las próximas décadas, y esto era evidente para todos los presentes en el summit. Analizando datos procedentes de múltiples fuentes, los algoritmos podrán ofrecer a los agricultores recomendaciones sobre cuándo realizar determinadas operaciones, mediante modelos dinámicos capaces de aprender de la reacción obtenida (de hecho, ya pueden hacerlo).
En un futuro no muy lejano, también podremos predecir los precios de las materias primas a partir de los datos registrados por los satélites, evaluar la cantidad de CO2 secuestrado en cada campo y automatizar muchas operaciones que hoy requieren la intervención humana. Además, la IA podrá utilizarse para mejorar la identificación de enfermedades en plantas y animales, ayudando a los agricultores a actuar a tiempo.
Aun así, el papel del ser humano seguirá siendo crucial: la sensibilidad, la intuición y la capacidad humana de contextualizar cada experiencia son, y seguirán siendo, insustituibles. La tecnología, incluida la IA, es un apoyo, pero de ninguna manera puede reemplazar la contribución fundamental de los agricultores.

Como he mencionado antes, xFarm Technologies está dedicando especial atención a la IA. Estamos reforzando nuestro equipo de IA para adentrarnos aún más en este nuevo universo tecnológico y ofrecer un producto cada vez más valioso a nuestros 170.000 agricultores en todo el mundo. De hecho, el título de mi intervención en el summit fue “Sustainable AgTech Platforms: Making digitization a greater reality for more farmers”: expliqué cómo xFarm Technologies está apoyando la digitalización del sector agrícola, haciéndolo más ecológico y preparándolo para las transformaciones del siglo XXI.
En mis interlocutores encontré mucha curiosidad e interés, porque se ha tomado plena conciencia de la importancia de la digitalización, así como de hacer capilar esta transformación: tanto en las empresas agroalimentarias con miles de agricultores, como en las pequeñas y medianas empresas familiares. Necesitamos implicar más a los grandes actores del sector, porque no es fácil involucrar a los agricultores de las cadenas de suministro en procesos de innovación y cambio, dirigidos a hacer más sostenibles sus actividades; hacerlo es posible, y ya lo hemos demostrado para grandes cadenas de suministro internacionales.
En San Francisco también hablamos de estrategias de resiliencia, productos básicos climáticamente inteligentes e inversiones climáticas, agricultura regenerativa, robótica para la agricultura, salud del suelo, agricultura en entornos controlados y mucho más. En resumen, en San Francisco hablamos del futuro. Y cuando el summit terminó, después de otro café, me sentí lleno de esperanza: porque los retos a los que nos enfrentamos los seres humanos son enormes, pero podemos conseguirlo. De verdad que sí.