
De “mondine” a empresarias: la agricultura 4.0 necesita cada vez más mujeres
No sólo hacen falta empresarias, sino también gestoras y expertas en nuevas tecnologías, porque la agricultura es (también) “cosa de mujeres”.
Elisa Mancini, Head of People de xFarm Technologies, Deborah Piovan, divulgadora científica y experta en biotecnología, y Sara Carioni, una joven activa en el sector de la agricultura 4.0, reflexionan sobre la situación actual de la agricultura femenina
Milán, 8 de marzo de 2023 – Las mujeres siempre han desempeñado un papel importante en el campo. Desde las hijas, hermanas, esposas y madres de familias campesinas que trabajaban junto a los hombres, hasta las “mondine” – las mujeres que eliminaban las malas hierbas en los cultivos de arroz del valle del Po – que veían en ese durísimo trabajo una valiosa vía de emancipación. A día de hoy, datos recientes señalan la presencia de 823.000 mujeres en la agricultura italiana, alrededor del 30% del total de personas empleadas en el sector[1] .
Sin embargo, pese a que las mujeres siempre han trabajado en la agricultura, su presencia en los puestos directivos es escasa. Pero algo está cambiando, y el número de mujeres en los puestos directivos de las explotaciones está creciendo. Por ejemplo, en Italia las mujeres que dirigen explotaciones agrarias son el 31,5% del total (30,7% en 2010)[2]. Por lo tanto, las mujeres están conquistando más y más funciones de control y administración en la agricultura.

No sólo empresarias, sino también mujeres expertas en las últimas tecnologías aplicadas a la agricultura 4.0, porque el campo nunca había sido tan “cosa de mujeres” como ahora. Lo saben bien en xFarm Technologies (https://xfarm.ag/), la empresa tecnológica que ayuda al sector agroalimentario a digitalizarse, proporcionando herramientas innovadoras que ayudan a los agricultores, al tiempo que promueve la causa de la inclusión. «En xFarm Technologies, siempre buscamos a nuevos recursos, y esperamos poder acoger cada vez a más mujeres a lo largo de los años; de hecho, estamos convencidos de que la diversidad es un importante valor añadido dentro de cualquier organización», concluye Elisa Mancini.
De hecho, aunque hoy en día sigue habiendo menos mujeres que hombres, éstas ocupan puestos clave, como Growth Marketing, Product Management y Software and Web Frontend Development.
«Para que una empresa crezca de forma sana y con visión de futuro, es importante apostar por las capacidades de las personas, independientemente de su género», afirma Elisa Mancini, Head of People de xFarm Technologies, y experta en Recursos Humanos con veinte años de carrera.
Sin embargo, en empresas como ésta, donde la agricultura se funde con el mundo de la tecnología, también se pone de manifiesto la brecha que sigue existiendo en Italia entre hombres y mujeres en cuanto al acceso a las facultades científicas. «Hay menos mujeres que deciden cursar estudios STEM, pero es una dinámica destinada a cambiar en los próximos años. Es un proceso que ya está en marcha, porque el mundo de la tecnología no es en absoluto cosa sólo de hombres, aunque durante mucho tiempo se haya afirmado lo contrario», añade Mancini.

Mujeres y agricultura 4.0: la experiencia de Deborah Piovan y Sara Carioni
Nada justifica que se excluya a una parte de la población de las funciones clave en el mundo de la agricultura y del agritech. Haciéndolo, se corre el riesgo de desaprovechar las competencias y conocimientos de muchas profesionales, por el simple hecho de ser mujeres. Así lo cree Deborah Piovan, divulgadora científica, experta en biotecnología agrícola y empresaria agrícola que ha digitalizado su propia empresa con xFarm Technologies. Para Piovan no es una cuestión de discriminación de género, pero señala que en todo el mundo laboral, y también en la agricultura, lo que falta con demasiada frecuencia es un apoyo real por parte de las instituciones. «Si queremos que haya más mujeres en la agricultura, y en general si queremos que haya más mujeres en el mundo laboral, necesitamos un apoyo más estructurado a las familias. Eso significa, para empezar, guarderías más accesibles y un permiso parental adecuado también para los padres», afirma Piovan. De hecho, con 65 puntos sobre 100, Italia ocupa el puesto 14 de la UE en el Índice Europeo de Igualdad de Género, que evalúa la condición de la mujer en cada uno de los Estados de la UE. En particular, desde 2019, la puntuación de Italia cayó en 0,5 puntos en la categoría dedicada al trabajo, en la que actualmente tiene 63,2 puntos, clasificándose última entre todos los Estados miembros de la UE[3] .
Sara Carioni es muy joven. Nació en 1999 y creció entre las parcelas de la granja familiar, donde ahora se encarga de la gestión de la ganadería y de la planificación y gestión de campañas gracias al apoyo de la plataforma xFarm. Según ella, es necesario un cambio de perspectiva. «Me siento muy afortunada porque en mi día a día noto que se confía mucho en los jóvenes y en las nuevas tecnologías. De hecho, creo que una actitud de apertura es el único camino para que una empresa agrícola tenga éxito hoy en día. No hay razón para aferrarse a viejos paradigmas; lo mismo vale para las mujeres en la agricultura, sobre todo en puestos directivos. Personalmente, aunque a veces no me sentía a la altura con mis primos varones, me la jugué rompiendo moldes y aprendiendo también a conducir el tractor, ¡deliberadamente rosa para demostrar que el cambio, si se quiere, es posible!»